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Mucho más que un mero socio comercial, China es una pieza fundamental en la cadena de suministro global de Argentina, con exportaciones que superan los USD 1.420 millones en tan solo un mes. Por lo tanto, cualquier modificación en el régimen aduanero chino impacta directamente en el comercio internacional argentino.

Esto es lo que sucedió con la Normativa STA No. 17/2025, una reglamentación emitida por la Administración Estatal de Impuestos de la República China que entró en vigor el 1 de octubre de 2025 con el objetivo de alcanzar una mayor transparencia y trazabilidad fiscal.

El cambio central y más disruptivo es la eliminación definitiva del sistema de "Compra-Exportación" (Buy Export License), un mecanismo que permitía que intermediarios (traders) sin licencia propia de exportación figuraran como exportadores en la documentación oficial, incluso sin ser los propietarios legales de la mercancía. 

Aunque esto facilitaba los trámites, generaba vacíos en la trazabilidad. Con la nueva regulación, esta práctica queda eliminada: solo las empresas formalmente registradas ante las autoridades fiscales chinas pueden exportar, y el exportador declarado tiene la obligación de ser el dueño real del producto.

A continuación, analizamos a fondo esta normativa y cómo impacta en las importaciones.

¿Cuáles son los principales cambios que introduce la nueva norma para importar desde China?

La normativa 17/2025 marca un punto de inflexión en la política comercial china, al mover el foco del volumen de exportación a la formalidad, la calidad y el estricto control fiscal. De hecho, la Cámara Argentino China señala que esta medida busca contribuir a una mayor fiscalización y transparencia en el comercio exterior.

A continuación, detallamos los 4 cambios más importantes.

1. Licencia de exportación propia y vigente

A partir de ahora, todas las empresas chinas que deseen exportar deben estar registradas ante las autoridades fiscales y poseer una licencia de exportación propia y válida antes de presentar cualquier despacho aduanero.

Los importadores argentinos deben verificar rigurosamente que sus proveedores cuenten con estas licencias vigentes. Si el proveedor es un fabricante sin licencia propia, el importador deberá recurrir a oficinas de trading locales debidamente registradas como exportadoras, las cuales comprarán la mercancía al fabricante original y luego la exportarán legalmente.

2. Declaración obligatoria del productor original

Cada operación de comercio exterior está ahora obligada a declarar de manera explícita al productor o vendedor original de la carga.

Las fábricas que no cuenten con una licencia de exportación propia (es decir, las que recurren a un trader) deberán figurar obligatoriamente en los documentos de aduana como la "entidad de producción y venta". Sus datos completos (nombre, dirección e identificación fiscal) deben ser informados junto con los del agente aduanero con licencia.

3. Responsabilidad de los agentes logísticos

La normativa traslada una mayor responsabilidad fiscal a los intermediarios del transporte: freight forwarders, agentes y empresas logísticas.

Si un agente logístico no reporta con precisión al exportador real (por ejemplo, si indica a un transportista o una entidad no residente), la transacción será reclasificada automáticamente como una exportación por cuenta propia.

Esto implica que el agente logístico será sujeto al Impuesto sobre la Renta a las Sociedades sobre el valor total de la exportación, y no solo sobre su comisión, penalizando la falta de transparencia.

4. E-commerce transfronterizo

Como resultado de estos cambios, plataformas y couriers que manejan el e-commerce transfronterizo rechazan los envíos de vendedores sin documentación formal, lo que exige a los importadores argentinos ejercer un control y una verificación aún mayores en sus compras de menor volumen.

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¿Cuáles son los beneficios de la nueva reglamentación?

A pesar de los desafíos que presenta, la nueva normativa representa una oportunidad significativa para el sector importador a largo plazo.

El principal beneficio de esta formalización es la posibilidad de avanzar hacia una operatoria más transparente y establecer relaciones comerciales más estables y directas con los productores chinos.

Al exigir la declaración del dueño real de la mercancía, la regulación mejora la trazabilidad de los productos y minimiza el riesgo de fraudes.

Las grandes empresas argentinas, que generalmente trabajan con exportadores chinos formalizados, no enfrentarán inconvenientes mayores. La complicación principal se limitará a las compañías pequeñas que dependen de traders en el exterior que no poseen el registro de habilitación de exportación.

Por lo tanto, el cambio estructural beneficia la seguridad de las operaciones al tiempo que promueve una mayor formalidad en la relación comercial.

¿Cómo evitar errores y garantizar importaciones exitosas?

Para adaptarse a la nueva normativa y evitar demoras en los procesos de compliance o la aprobación de créditos, los importadores deben ser rigurosos al verificar la documentación. La clave está en asegurar que está trabajando con un exportador legítimo.

A continuación, se detallan los pasos esenciales para mitigar riesgos antes de concretar cualquier compra:

  • Verificación obligatoria de la licencia. Antes de realizar cualquier pago, se debe solicitar el código unificado de 18 dígitos del proveedor y verificar su licencia de exportación. Los importadores tienen que ingresar en el Sistema Nacional de Publicidad de Información Crediticia Empresarial de China,  a fin de asegurarse de que la licencia esté vigente, el objeto social coincida y los datos declarados sean correctos.
  • Revisión documental exhaustiva. Solicitar y comprobar la licencia de negocios del proveedor chino, verificando su denominación en mandarín y su objeto social.
  • Respaldo contractual. Solicitar una copia del Formulario de Registro de Operadores de Comercio Exterior y dejar constancia de todo este control de licencias y registros en el contrato de compraventa internacional.
  • Consistencia de datos. Asegurarse de que toda la documentación de la operación esté completa y coincida exactamente con los datos declarados por el exportador.

Para evitar errores, se recomienda contratar un servicio de consultoría especializada en comercio exterior y despacho de aduanas. Contar con un equipo que analice contratos, verifique documentación y ajuste la logística a este nuevo escenario es crucial para que no haya contratiempos.

Si querés más información sobre las nuevas reglas para importar desde China, mandanos un WhatsApp al 1140412284, escribinos a info@flyingcargo.com.ar o a ventas@flyingcargo.com.ar, o bien envianos tu consulta.

Flying Cargo Service
Subido por Flying Cargo Service
11 diciembre, 2025
Somos una empresa de capitales 100% argentinos, creada en el año 1991 con el objetivo de brindar un servicio integral al mercado del comercio internacional. Para lograr este objetivo contamos con departamentos de transportes internacionales tanto de importación como de exportación por vía aérea, marítima y terrestre de despachos de aduana y de seguros internacionales.